¿Quién soy?

Soy Rocío, fisioterapeuta especializada en rehabilitación neurológica, psiconeuroinmunóloga clínica y monitora de marcha nórdica.

Tras años trabajando en el ámbito de la neurorehabilitación, he comprobado la importancia del movimiento y los múltiples beneficios que este tiene en la salud. Además de ser una herramienta básica para fomentar la autonomía de las personas, es el mejor medicamento que existe para nuestra mente y nuestra fisiología.

Descubrí la marcha nórdica gracias a algunos de mis pacientes, y al ver los resultados tan espectaculares que se obtenían al cambiar los apoyos a la hora de caminar decidí formarme en la técnica. Estoy convencida de que su uso con un enfoque terapéutico y especializado puede mejorar la calidad de vida de muchas personas.

¿Qué es la marcha nórdica?

La marcha nórdica es un método de actividad física completo que favorece nuestra salud y bienestar físico general a través del movimiento. Consiste en caminar impulsándonos con ayuda de unos bastones específicos.

Al practicarla, activamos el 90% de los grupos musculares del cuerpo y potenciamos el equilibrio, la coordinación, la propiocepción y nuestras cualidades físicas básicas: la fuerza, la resistencia, la flexibilidad, y la velocidad.

La técnica es fácil de aprender y no requiere mucho material accesorio para su realización. En comparación con una caminata normal obtenemos los siguientes beneficios:

 

  • Activación y potenciación de un 30% más de grupos musculares.
  • Fortalecimiento de la musculatura de la parte superior del cuerpo.
  • Fortalecimiento de la musculatura de espalda y core.
  • Mejora de nuestra postura y esquema corporal.
  • Reducción de la carga sobre las articulaciones, sobre todo en las rodillas.
  • Incremento del consumo de oxígeno hasta en un 20%.
  • Incremento de 10%-15% de la cadencia cardiaca.
  • Aumento del consumo de calorías en un 40%.